Si no me equivoco, ChatGPT fue lanzado a finales de Noviembre del año pasado. Apenas hace 6 meses. Y muchos nos hemos preguntado si usar ChatGPT o no usarlo.
Porque en el fondo la pregunta es, ¿sirve de algo en nuestra vida diaria profesional?
Como en todo, la respuesta es…depende.
Desde luego, y sin dudarlo, yo digo que sí, que hay infinidad de formas de utilizar esta nueva herramienta.
Algún ejemplo. Práctico.
Hace dos meses un cliente que también es familiar, y que no tiene una profesión relacionada con la tecnología me preguntaba:
¿Puedo poner ChatGPT en mi web?
Buena pregunta.
Yo pensaba..”¿Tú sabes lo que me has preguntado, realmente?”
Pero le respondí…”Depende”.
Y añadí..”¿Para qué quieres ChatGPT en tu web?”
Sin dudarlo: “Para hablar con mis visitantes o mis pacientes sin estar conectado”
Me demostró un cierto conocimiento a la vez que una cierta inquietud mezclada con una inocente ignorancia.
Motivado estaba. Y lo está.
Una primera conclusión.
Somos curiosos y si la gente habla de algo, aún lo somos más.
Queremos conocer herramientas que nos ayuden en nuestra empresa, y si vemos que muchos las utilizan pensamos que nosotros también debemos hacerlo.
Y que nos ayudarán.
Error.
Puede que sí, puede que no. Otra vez, depende.
Las herramientas tecnológicas suelen aportar una utilidad proporcionalmente superior a la anterior herramienta utilizada.
Así que sí, debemos utilizar ChatGPT. Sin ninguna duda.
Pero cómo hacerlo es otra cuestión.
Y con este cliente aún le estamos dando vueltas.
Autor: Jordi Sabater