Me he sacado el carnet VIP de la palabra “depende”. Como respuesta a las preguntas que me hago en el blog.
Porque preguntar si Instagram te ayuda a vender o vende por sí mismo sólo tiene una posible respuesta, la de compromiso y no mojarse.
Pero aquí estamos para concretar y aportar algo útil aunque sea un poco de debate.
Vayamos a los inicios.
Instagram es una red social, mayoritariamente visual y conceptualizada como una app de uso mayoritariamente desde un smartphone.
O sea, imágenes, fotografías y sus variaciones y filtros y vídeos. El texto es secundario.
Su historia es relativamente reciente.
Creada por un colega del omnipresente Mark Zuckerberg en 2010, fué comprada por Facebook sólo dos años después.
Actualmente goza de una excelente salud y es de las redes sociales más influyentes y con una variedad de formatos que la hace atractiva desde el punto de vista publicitario.
Instagram gusta en casi todos los aspectos y casi todas las empresas tienen o están pensando en abrirse un perfil. Sea útil o no, sea necesario o no.
Su éxito radica, en gran parte, en la posibilidad de consumir contenido visualmente atractivo de forma muy rápida.
Por lo que podemos consumir mucho. Y recibir muchos impactos, mensajes, inputs…como se llame.
Para las empresas, grandes o pequeñas y para los profesionales su primer gran atractivo es que potencia el branding del usuario. Refuerza la marca.
Un contenido visual atractivo gusta y se recuerda, y se asocia a la marca que lo produce de forma positiva.
Hay una mejora del llamado “engagement”. Es muy fácil interactuar entre marca y usuario. Hashtags, likes, comentarios, compartir, mensajes, etc…
Podemos promocionar de forma visualmente atractiva tanto productos como servicios. No quiere decir que vendamos más (aunque Instagram dispone de posibilidades en este sentido) sino que lo damos a conocer. Publicidad pura y dura.
Y ahora que hablamos de publicidad y vender, ¿cómo podemos utilizar a Instagram en este sentido?
Las posibilidades “de pago” permiten segmentar el público objetivo y diseñar campañas que nos permitan captar datos de clientes potenciales a la vez que mejorar la atención al cliente.
Si la experiencia demuestra, o un experto le aconseja que Instagram puede ser un buen soporte para nuestra estrategia digital, adelante. Sin dudarlo.
Eso sí, Instagram no funciona solo con los anuncios. Está basada en contenido de calidad y relevante para nuestra audiencia potencial.
Este último punto es uno de los más relevantes y pronto contemplaremos, en detalle, cómo optimizar el esfuerzo en esta red social.
Autor: Jordi Sabater
Foto de Souvik Banerjee en Unsplash